SANTO DOMINGO.-Los familiares y el abogado del mecánico Ramón David Sánchez
Urbáez dicen que probarán que el Sargento Mayor de la Policía Nacional Ricardo
Antonio Carrasco Suero cometió un asesinato en contra de un ser humano
bueno y pacífico.
El Dr. Praede Olivero Féliz, abogado y los familiares del mecánico
asesinado, entre ellos sus hermanos Luís Ernesto Sánchez Urbáez, Ramón Sánchez
Urbáez y Rafael Alcibiades Sánchez Urbáez y sus hijos Adderly Ramón Sánchez
Rodríguez, Dannerys Davianca Sánchez Rodríguez, Carlos David Sánchez Rocha,
Tatiana Sánchez Rocha, Dahiana Sánchez Rocha, José Manuel Sánchez Jiménez,
Ruddy Sánchez Olivero, Luís David Sánchez Olivero, entre otros, señalaron que
el hecho ocurrió en presencia de numeroso público y que ya tienen los testigos
suficientes para probar la asechanza y el asesinato de David para que la
justicia imponga 30 años de prisión que es el máximo que la ley permite.
El pueblo debe saber que no puede haber legítima defensa cuando Baturro
disparó a David en el momento que todo se había calmado y la víctima tenía su
cena en una mano la llave de su vehículo en la otra para irse, las que
quedaron al lado de su cuerpo ensangrentado, teniendo un ciudadano, que es
testigo, que quitarle la llave con la que encendió el vehículo y lo llevó al
médico, ya que la policía no socorrió al asesinado mecánico.
La posición de los denunciantes la confirma el mismo asesino, ya que
establece, como le había declarado al Fiscal del caso que, lo citamos: “ …Y le
propinó un botellazo en la cabeza, pero que no lo vio, ya que él estaba de
espalda”…” …Que la sangre prácticamente le cubría el rostro, y no podía ver con
precisión…”
Nos preguntamos ¿Si él no lo vio y estaba de espalda, cómo dice que fue
David que le dio? Y peor aún ¿Cómo de espalda le da con una botella y no tiene
golpe atrás? Estos razonamientos, las evidencias y las pruebas contundentes
existentes destruirán todas las mentiras del asesino.
A Baturro que se deje de estar hablando mentiras, ya que él tenía celos de
David y vino de San Juan a perseguir su pareja y a cometer el asesinato. Esa
noche lo buscó en la ciudad y en especial en la fábrica, habló mucho y a las
9:32 P. M. mientras hacía de bufón se tiraba fotos y la subía a las redes
sociales, mientras estaba en asechanza en las proximidades de la escena del
crinen.
La dama misma había sido advertida para que se cuidara de ese
asesino, ya que temían por su vida, dado su mal comportamiento, su actitud
violenta y sus antecedentes criminales, cubiertos por la impunidad, pero que
ahora le pesarán, ya que no mató a un huérfano como el otro que mató en
Barahona, sino a un hombre de trabajo y de una familia que le hará pagar por el
crimen.
Denunciaron que después del hecho, a esa dama Baturro y sus protectores la
intimidan para que no lo acuse de lo que todo el mundo vió del mal trato, de
los golpes que le propinó la noche del asesinato; pero ella fue interrogada y
su versión de los hechos está escrita y la de su hermana, más los testimonios
que sepultarán las mentiras de Baturro.
Llamaron al Alcaide de la cárcel pública de Barahona y al Ministerio
Público a no tener un turista en la cárcel, a cumplir la decisión de la Jueza
de la Instrucción que le impuso 3 meses de prisión en la cárcel pública de
Barahona, no en otros lugares del cuartel policial, burlándose del dolor ajeno,
llamando y haciendo cosas para obstruir la investigación, como si el Sargento
Mayor Ricardo Antonio Carrasco Suero, lo que cometió fue un vulgar asesinato y
debe ser condenado a 30 años de prisión
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